Hoy la gente debía tener remordimientos de conciencia y estaba el gimnasio hasta arriba.
Todas las máquinas de cardio ocupadas, cintas, elípticos, step, bicis, y vale que el gimnasio es pequeño y no tiene muchas de cada, pero hacía tiempo que no lo veía así.
Hoy la sesión ha sido para recuperar de los 11km corridos ayer, y fueron 60minutos de spinning con sus estiramientos correspondientes y de ahí bajé a nadar, hice unos 2000m en 45 minutos, que para el tiempo que llevaba sin nadar me pareció suficiente, no me encontré muy mal, salvo en los primeros 300m, hasta que dejé de pensar en los hombros que se me estaban cargando y la música empezó a ser más cañera.
Las piernas bien, tanto en la bici como en la piscina, que después del running de ayer, me esperaba tenerlas muchísimo más cargadas.
Para mañana tocará de nuevo spinning, pero con un previo de pesas y terminando con sesión de carrera.
No hay datos de pulsómetro, porque aunque llevé la cinta, se me olvidó el reloj en casa, como llevaba gorro, gafas, bañador, ..., tantas cosas había que coger, que me parecía que lo tenía todo, pero no!!!
Mañana os contaré qué tal después de llevar sin nadar unos meses.
Somos más grandes de lo que creemos. El título de este blog viene por un regalo recibido hace tiempo, en el que aparecía la foto de un iceberg. Desde que vi esa foto, en la que se mostraba la parte sumergida del iceberg, me hizo darme cuenta que todos tenemos algo oculto que nos puede llevar a donde elijamos. Esa parte será la que consiga hacerme cumplir el sueño de ser finisher en el medio, y por qué no, algún día hacer el triatlón con mayúsculas, el Ironman.
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