martes, 16 de abril de 2013

Crónica Challenge Fuerteventura

Aunque tres días después de haber sido Finisher, aquí está la crónica de la carrera que se disputó el sábado 13/04/2013 en Playitas, Challenge Fuerteventura, único triatlón en distancia 1/2 Ironman que se organiza en la isla, y el más largo que tenemos oportunidad de disfrutar en ella, una pena que no se lance ninguna marca a mover más pruebas de larga distancia.

El día previo lo vivo en el resort desde media mañana, saludando a varios compañeros del gimnasio, algún amigo que se acerca de visita, otro amigo, en esta ocasión de twitter (Victor - @vriverop1964), al que conocí por twitter, personalmente en el Ocean Lava y más tarde en Fuerteventura, y ahora volvimos a coincidir (por cierto, tambien fue Finisher).
Entre saludos, charlas, revisar circuitos de carrera y agua, y enseñarle a Kenneth Gasque el tattoo del Ocean Lava que llevo (mi primer triatlon), llega la hora de poder hacer el check-in. Las bolsas de las transiciones ya venían preparadas de casa, así que un pequeño y rápido repaso de su contenido, coger la bici, y al box. Hecho esto, sólo quedaba el briefing y la cena de la Pasta Party, todo pasa rápido, cuando me doy cuenta ya son las 22:00, es hora de acostarse.

En esta ocasión, lo que eché de menos fueron los nervios, algo que en el Ocean Lava Lanzarote 2012 no me abandonó desde los días previos hasta el mismo momento que sonó la bocina de salida.

Durante la noche se levantó un viento fuerte, y en varias ocasiones me desperté escuchando sus silbidos, que a medida que agitaba las palmeras de la calle hacía que me planteara toda clase de dudas sobre la natación, se cancelará el agua y haremos duatlon?? Recortarán la distancia??, pensando en todas esas cosas llegaron las 5:20 de la mañana, hora que le arrancó una estridente melodía a mi despertador, y en pocos segundos me encontraba despierto, vestido, y desperezándome mientras caminaba para activarme cuanto antes.

Desayuno corto pero contundente, en esta ocasión unas tostadas de pan de avena bien cargadas de miel y de postre una galleta de chocolate.

Una sudadera, y al box para hinchar las ruedas, comprobar los cambios, dejar un desarrollo justo para la salida en cuesta y de vuelta para ir preparando el neopreno y el resto de artículos.

Hablando y comentando la carrera con Miguel un amigo que debutaba en el triatlón, casi sin darme cuenta llegan las 7:30, me enfundo el neopreno sólo de piernas, y nos ponemos camino de la playa donde tendrá lugar la salida, allí me echan vaselina en cuello y antebrazos y es cuando me doy cuenta que el viento que me hizo dudar durante la noche, había desaparecido por completo y tanto el día como el mar habían amanecido en completa calma. El mar está como un plato, la gente se acerca, los gorros comienzan ser visibles y poco a poco todo el mundo se acerca a la línea de salida, las 8 en punto y dan la salida a los PROs, el resto lo haremos 5 minutos más tarde, me despido de Montse que me ha acompañado en todo momento y tambien me acerco a la línea de salida, 4, 3, 2, 1, goooo!!!!!

Nada más salir se forma revuelo de brazadas y patadas varias, busco un hueco sin dejarme ir, y lo encuentro rápido entre dos que parece llevan mi ritmo, en pocos metros se quedan y cambio de "compañero de viaje", casi llegando al primer giro, llevaremos un largo de 400 metros y ahora ya es fácil encontrar el sitio, cada uno a su ritmo podemos continuar sin estorbarnos, siguiente giro, casi 1000 metros, no miro el reloj, no quiero saber tiempos, me encuentro bien y no quiero estropearlo por culpa de las marcas, cada pocas brazadas, doy alguna levantando la cabeza buscando la boya, diossss qué recto me tuerzo, en varias ocasiones tengo que cambiar de rumbo, estoy haciendo muchos metros de más, me voy diciendo a mi mismo que mire más veces a la boya, céntrate, vuelve a mirar, sigue, mira de nuevo, y pensando y dándome órdenes, llega el último giro hacia la playa, eso quiere decir que llevaremos casi 1600 metros, ya está, la primera parte ya está hecha, toco la arena con las manos y a por la bici.

Me espera Montse con la cámara, saludito para salir decente, y una carrera en cuesta hacia la zona de transición que se las trae, miro el reloj, y 34 minutos, no me lo creo, para mi eso es un tiempazo, comienzo a quitar el neopreno mientras sigo la alfombra.

Transición, en mi línea, lento, 9 minutos, pero me ha dado tiempo a lavarme la arena de los pies, cambiarme de ropa para ponerme el equipo de Bkool y echarme crema, ;-).

La bici me espera, las ruedas bien, genial. Monto y comenzamos, la natación ya me ha estabilizado las pulsaciones, así que puedo empezar a coger ritmo, hago las primeras subidas que serán las mismas que nos mortificarán en la carrera, y en nada me veo rodando cómodo y a velocidades de 30, las piernas van bien y sigo, subidas, bajadas, llanos, las piernas responden, no bajo el ritmo, primer avituallamiento, sólo cojo agua, sigo manteniendo el ritmo, voy comiendo y bebiendo por el reloj y no por sensaciones para evitar futuras pájaras, llegan las subidas largas y nos encaminamos hacia Pájara, pueblo que pondrá fin a las subidas y dará comienzo el recorrido favorable, me permite rodar cómodo a 40-50-60 y lo noto en la media que entre los km 70 y 80 me sale una media de 38 km/h.

Llego a terreno conocido, estoy en los tramos de la salida, eso me relaja porque ya está la segunda parte hecha y me sigo notando bien, último repecho que nos mete directos en el complejo de Playitas y siguiente transición.

Cambio las zapatillas, cojo una galleta, cambio de camiseta, en esta ocasión de Victor del Corral, me pongo la gorra, y a por los 21km, ya no queda nada, en menos de dos horas estaré tomándome un recovery, y en cuanto abandono los box me encuentro con Montse que sigue esperando cámara en ristre, saludito, sonrisa para la foto, y a correr, las piernas van bien, me noto fuerte, y primer km que canta el Garmin, le echo un ojo y 4:30, sigo a ese ritmo, km 2 y mismo tiempo, sonrio, es bueno, mantengo el ritmo y km 3, 4, 5 y 6 al mismo ritmo, llego a Gran Tarajal y punto de giro, el viento se pone en contra y km 7 a 5:30, estoy fundido, me cabreo pero no eso no lo soluciona, ya no puedo apretar, me quedé sin gas, llega el siguiente avituallamiento, esponja al cuello, gel a la boca y continuo sin parar, km 13, y vuelta a empezar el circuito, el reloj no baja los tiempos, entre 5:15 y 5:40, alcanzo a un madrileño, hablo con él comentando el circuito y el calor infernal, último punto de giro y aprieto, para lo que queda no puedo seguir así, nuevo km hecho, miro el reloj y volvieron los 4, en este caso 4:45, satisfecho sonrío y los últimos 3 me salen igual, tiempo final 5:42, contento y muy satisfecho por las sensaciones y esperando que eso me ayude a poder terminar el Ironman.

Medalla al cuello, Powerade frio y abrazo de Montse para poner fin a una carrera que se dio mucho mejor de lo que esperaba y una nueva camiseta de Finisher que luciré con orgullo.

Ahora, seguimos entrenando para el Ironman, así que nos vemos corriendo.

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